Situado en Rennes, el hotel cuenta con su propia personalidad y está totalmente entregado a hacer que su estancia sea agradable e inolvidable, tanto si viaja por negocios o placer. Ciudad de arte e historia, Rennes invita a descubrir la arquitectura y la belleza de sus senderos. Disfrute de un paseo por las calles medievales de la ciudad y descubra sus antiguas casas de madera y la Place des Lices, en la que fueron dispuestas las mansiones privadas de los miembros del Parlamento Bretón. Después de recorrer a pie la ciudad deguste una crêpe en una de las muchas crêperies situadas en el centro del casco antiguo. Tanto si desea dormir, relajarse o incluso trabajar, le sacará el máximo partido a la tranquilidad de las habitaciones del hotel. Éstas están decoradas con gusto y equipadas con baño propio y todas las instalaciones modernas. Todo está diseñado para proporcionar sensación de confort, calma y eficiencia.
Cómo llegar: