Sobre la espectacular Bahía de Arbe que baña la Costa Guipuzcoana, a medio camino entre Deba y Mutriku, se levanta este hotel vanguardista con unas hermosas vistas para dar testimonio de la belleza de su entorno. En su diseño se ha tenido especialmente en cuenta su orientación, de manera que los grandes ventanales de sus estancias proporcionan la sensación de estar literalmente sobre el mar Catantábrico. Se cuida hasta el máximo detalle en todos sus rincones y cabe destacar su sistema de climatización sirviéndose de la energía geotérmica. Entre el azul y el verde, entre el discurrir de acantilados y bosques de encinas que descienden hasta el litoral, es una clara apuesta para desconectar. El espectacular ventanal que envuelve cada una de las 11 habitaciones de este edificio vanguardista en tonos rojo, blanco y negro nos proporciona la sensación de estar literalmente sobre el mar Cantábrico. 11 habitaciones, una de ellas totalmente equipada para personas de movilidad reducida.
Cómo llegar: